Un guiso muy completo ya que la quinoa es considerada a nivel nutricional como un súper alimento, rica en hidratos de carbono, proteínas, hierro y magnesio. Además está exento de gluten.
Por su parte el cacahuete o maní es el fruto de una leguminosa como los garbanzos o las lentejas, aunque des del punto de vista alimentario se asemeja más a un fruto seco. Contienen grasa insaturadas (omega 3 y 6), proteínas de alta calidad y vitaminas del grupo B.
Si queremos un menú completo, añadiríamos antes o después un plato de verdura o ensalada y listo.
Ingredientes para 4 personas:
200 g de quinoa real bio
130 g de cacahuetes o maní tostados sin sal
300 g de cebolla
1 diente de ajo
2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 ramita de apio
200 ml de leche de avena sin gluten
1 litro de agua
1 cucharadita de comino en polvo
Pizca de sal marina sin refinar
1/2 cucharadita de pimienta negra molida
El procedimiento es muy sencillo. Limpia muy bien la quinoa y reserva. De esta forma eliminamos en parte las saponinas, una sustancia antinutritiva que tiene la quinoa.
Pon en una olla un par de cucharadas de aceite a calentar a fuego medio. Corta el ajo a láminas y la cebolla a lunas y dora ligeramente. Añade sal, pimienta y el comino.
Pon el agua en la olla y cuando empiece a hervir añade la quinoa y la rama de apio entera, quitándole un par de hojitas para decorar. Deja hervir durante 15 minutos a fuego lento, hasta que la quinoa esté hecha.
En un vaso batidor, tritura los cacahuetes pelados con la leche vegetal. Guarda 8 cacahuetes para decorar el plato después. Agrégalo a la sopa y remueve para que se integre bien. Déjalo 5 minutos más a fuego muy lento.
Servir bien caliente con un poco de apio picado fino y unos cacahuetes enteros. ¡Buen provecho!
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